Volver todos los días

Creo que es Llamazares, en una especie de libro autobiográfico, el que se recrea con los temores de la mina. La tremenda impresión que produce ver a un hombre metido dentro de un agujero diminuto, abierto en el costado de la galería, buscando la posición menos incómoda para hincar la herramienta, hasta habilitar una cueva en el aire, consciente en todo momento de que puede hundirse y atraparle.





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VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
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