Entradas

Mostrando entradas de enero, 2015

Un oso corriendo. Un perro ladrando.

Imagen
Hace unos días, Fernando Martín Aduriz, emocionado por uno de los artículos donde mencionaba al compositor Luis Guzmán Rubio, subió una foto de la tercera página del diario al muro de facebook, sugiriendo su lectura e invitando a removerlo. Menos mal que era la foto de este diario. Gonzalo Alcalde, por su parte, le hizo un guiño a pie de foto, comentando que lo mío no tenía mérito pues había nacido en la tierra de la que hablaba tanto. Desde luego no le falta razón a ninguno. Entiendo la emoción de Fernando, que es lo primero que te ocurre después de visitar los pueblos que la forman y degustar la comida del Peñalabra o el menú degustación de mis parientes de "La Taba", que ya he visto opiniones contrarias que el psicólogo entenderá aunque no las comparta. Aquí cada uno con su canción. Mientras divagábamos y sonreíamos en aquella red social, los ecologistas palentinos protestaban porque se había absuelto a un joven de ejercer una caza a caballo y con un perro sobre un

Un mundo de leyendas

Imagen
Luis Díaz Viana hace referencia en su Aproximación antropológica a Castilla y León (1988), a la "Paparrasolla", que el Novísimo diccionario de la lengua castellana determina como "nombre inventado para meter miedo a los niños". Se trata de una creencia muy mencionada en el pueblo burgalés de Barbadillo de Herreros. La leyenda cuenta que un duende que vive dentro de la torre de la iglesia, sale por un ventanuco que da a la parte de atrás del campanario y se lleva a los niños desobedientes. El mismo año que Viana, Aurelio Espinosa encuentra un monstruo en la tradición oral de Astudillo que amenaza con comerse a quien ose acercarse. Y cuentan que se comió a tres nietecitas, un molinero, un rebaño de ovejas y un batallón de soldados... ingredientes y personajes que cambian a medida que la historia corre de boca en boca. Parece que se le resistió una hormiguita, a la que amenaza como a los anteriores y que osa replicarle que si lo hace le picará el culo (o se le

Esperando al rey

Imagen
Ojeando un poco en redes y medios de comunicación he visto opiones para todos los gustos. Gente que ha abandonado la lectura antes de llegar a la mitad, personas que se sienten defraudadas por la historia que cuenta y una mayoría de lectores que se muestra satisfecha con esta irrupción en nuestra historia de un famoso humorista, pero sobre todo de un paisano de derecho, que ha removido la historia actual bajo los cimientos de la historia vieja. Que nos ha romanizado un poco a todos, que nos ha robado un poco los sentidos por ese amor que se le nota pregona y siente tanto hacia Aguilar y sus contornos. Estamos en el mismo barco, tal vez uno en la proa y otro popa, confundidos por tanta belleza como se muestra mires a donde mires, preguntándonos a veces si no estará fuera de sí tanto entusiasmo, si no estaremos confundidos, si no seremos bichos raros que van por ahí pregonando a voz en grito una tierra que, cosa rara, muere, como sus gentes, cuando es obvio que la tierra siempre

Cantar para que otros bailen

Imagen
Reviso los artículos de mi gran amigo Luis Guzmán y me sumo al homenaje por la figura de su padre, fallecido en Julio de 1944, a los 40 años, cuando su cenit brillaba en lo más alto como director de la Banda Municipal de Sevilla, cuando sus obras comenzaban a señorearse por Europa. Conociendo la gente y la tierra, que ya no es como era, seamos sinceros, me los imagino sentados en algún rincón, al socayo de alguna tenada y entre copla y copla un buen chorizo y un buen porrón del vino de La Venta. De allí salen, entre otras, un centenar de armonizaciones: “Una boda en Tremaya”, “A la boca de una mina”, "Aunque soy de la Pernía", “Por la escalera yo vi”, "Viva Lores", "Las mozas de Cornoncillo", "Da la vuelta bailador”, “El Pericote”, “La carrasquilla”, “El Trepeletré” o El Cuevanito, cuya titularidad tanta polvareda levantó con respecto a Cantabria, conflicto que abordé hace unos años y que los lectores curiosos podrán encontrar en la hemeroteca

En Camasobres, la nieve

Imagen
Permítanme que vuelva a recordar en estas líneas la figura de un folklorista palentino Luis Guzmán Rubio, que atesora en discos y libros una fuente inagotable para llegar al conocimiento de tantas personas como participaron, primero en las recopilaciones de su padre y, después, en las armonizaciones que fueron engordando el cancionero universal. Luis recuerda con muchísimo respeto la figura de su padre, Guzmán Ricis, y el año 1928, cuando su trabajo sobre el folklore local es publicado en las actas del Congreso de Praga. Alli se citan una treintena de armonizaciones entre las que se encuentran El Cura de Perales, El Papudo de Paredes, El Pingajo, Levántate morenita... Son incontables las personas y los pueblos que pasan a formar parte de este importante legado y que van de norte a sur de la provincia. Así recuerda el maestro y amigo las que le dictan en Villada el dulzainero Juan Cuevas y Juanina Rodríguez. Así mismo, las que le dictan en la Valdavia o en la Ojeda. Pero se recre