La Colegiata en medio

Provengo de una familia de comerciantes, y aquello me sirvió para conocer cada pueblo y cada casa de Pernía y Castillería. Cuando yo era joven hicieron una casa en la parte baja del pueblo, donde se encuentra la fábrica de harinas y allí abrieron otra tienda. Entre una y otra se encontraba la iglesia.

La Colegiata se encuentra en medio, por debajo de la escuela donde aprendimos las primera letras y la visión de su espadaña era visión repetida una porción de veces cada día, cada instante, un encuentro con ella en cada recado del barrio de arriba al barrio de abajo...



Se atribuye la creación de esta iglesia abacial a la condesa Elvira, nacida en el siglo XI, mujer del Conde Munio Gómez, hijo menor del conde Gómez Díaz, del linaje de los Beni Gómez de Saldaña. Según me apunta el investigador Valentín Ruesga, Munio murió el año 1025, pero sigue al frente del condado su viuda como consta en documentos de la catedral de León de 1037 y 1069.

Que nada tiene que ver con Fernando I, como apuntan otras fuentes, procediendo aquel de la dinastía navarra, que ningún lazo ni parentesco le une con los Beni Gómez que mandan en Saldaña. Sí es cierto que se hace una referencia puntual a la autorización de Fernando I y de la reina al conceder la condesa Elvira el Fuero de San Salvador de Cantamuda.

Se trata de la misma iglesia que Alfonso VIII concede el 31 de Julio de 1181 al obispo Raimundo, en la que seguramente, se llevarán a cabo distintas reformas a lo largo de los siglos siguientes.

Pero ni todo lo que se ha hablado, ni todo lo que se ha escrito, viene a confirmar la fecha exacta de su levantamiento, probablemente, a mediados del siglo XI,  elevada a la dignidad de colegiata tres siglos más tarde, en 1478. Un siglo después se le añade el pórtico meridional y en el XVII la torrecilla con la escalera de acceso al campanario, donde ya se evidencia el uso abundante de argamasa.

Contrastando las distintas fechas de las que todos hablan, es posible que el pueblo surja después, hacia 1186,  y en torno a ella, como diversos autores certifican.

Pero más allá de la fecha exacta de su levantamiento, desde que era niño una pregunta me rondó siempre por la cabeza. ¿Quién pudo manejar así las piedras? ¿Quién les dio forma? ¿Eran gentes como nosotros? ¿Nacieron o se hicieron canteros del románico? ¿Quién nos legó estas maravillas que pueblan nuestro entorno?

@Para la sección "La Madeja", en Diario Palentino.
@Imagen: Pumar59

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