Estampas de la montaña palentina
Por Luis de Oney Todos los que conocemos la montaña palentina estamos de acuerdo en el fondo. Lo que pasa es que vivimos en una tierra donde el individuo es apático de nacimiento, acaso por la influencia del paisaje amplio de la meseta. La capital, que es donde han de surgir y pueden desarrollarse las campañas fomentadoras de iniciativas, está situada en la meseta. Por esto no se alcanza bien desde aquí el valor portentoso de la montaña ni acabamos de sacudir la apatía ambiente que nos impide cotizar ese valor. Digo que estamos de acuerdo en el fondo cuantos conocimos la montaña palentina. Pero sólo hablamos unos pocos y se hace necesario que actúen muchos si queremos lograr un resultado feliz. Yo he dicho hace unos días que estoy dispuesto por mi parte a colaborar tercamente en esta labor de ensalzamiento de esa región norte tan meritísima y tan desconocida. Los periódicos de Palencia tienen abiertas sus columnas a toda campaña de esta índole. “El Norte de Castilla” ha ofrecido