Un hospital de acuerdos

El dia 1 de marzo se abre definitivamente el hospital "Tres Mares" de Reinosa. Alegría que compartimos quienes nos sentimos defraudados por un proyecto de hospital que se quedó en ambulatorio. Y eso bien lo sabían los dirigentes políticos. Lo sabían y dejaron que aquella bola se extendiera. Y nos dieron esperanzas de que sí, de que era cierto, de que sería un pequeño hospital con todos los servicios de un hospital pequeño.

 

En principio me sumo a la alegría que sienten todos los campurrianos. Pero siguen sin convencerme las actitudes de esa clase política que haciendo uso del dinero público, quiere llegar "a acuerdos" con el Gobierno de Castilla y León. El consejero de Sanidad de la comunidad vecina, Luis Truán ha dicho exactamente: "queremos llegar a acuerdos para que el Hospital Tres Mares pueda ser utilizado por los usuarios de los ayuntamientos limítrofes de Palencia y Burgos como una muestra de cohesión del Sistema Nacional de Salud, de solidaridad y de la tradicional buena vecindad".

¿Un Sistema Nacional de la Salud acordando qué?

La situación sanitaria que viven estos pueblos norteños es un vaso que rebosa desde que tengo uso de razón. Y que a nadie más que a ellos les preocupa. Porque este nuevo centro que se abre tan cerca de casa, dotado con todo lo necesario, pertenece a otra Comunidad y necesita por esos retrueques de la burocracia, de un convenio firmado entre ambas comunidades para que puedan ser atendidos allí los pueblos limítrofes de Palencia y Burgos.

La cosa no puede estar más clara. Tan clara como desalentadora. Se nos niega por decreto un Centro hospitalario. Ni siquiera Guardo parece reunir los requisitos. Y no hay una firma para permitirnos la utilización del Centro cualificado más cercano. A morir, camino de Palencia, ciento veinte kilómetros para una revisión, para un análisis, para que te vea un especialista, para que te prueben una pieza ortopédica, para que te la coloquen, para que vuelvan a darte cita para la semana siguiente. Y todo como si vivieras allí cerca. La humanidad empieza antes. Pero como parece que ya la "humanidad" no importa, compénsenlo con una atención más próxima. ¡No hagan de la montaña palentina otro Treviño!

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