El camino de Luis



Son numerosos los desafíos que nos tiende la vida. A renglón seguido vienen como a pedir de boca las palabras del poeta con las que Serrat comenzó a vapulearnos la conciencia: “Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar”.

Cuando en 1941, Luis Guzmán Rubio llega destinado como maestro a San Felices de Castillería, para que tampoco sea verdad todo lo que el Machado va cosiendo, allá donde asegura que nunca volverás a pisar la misma senda, viene a poner sus pies en el camino ya trotado por su padre, Guzmán Ricis, autor del himno de Palencia. Luis se propone proseguir su obra recopilatoria, lo que unas veces hace a pie, otras en bicicleta, automóvil o serret, con la pala a mano por si era necesario sacar el vehículo atascado en aquellos caminos llenos de polvo y lodo.



ESTE ARTÍCULO FORMA PARTE DEL LIBRO
VER DOS VECES LAS COSAS
FROILÁN DE LÓZAR, SEPTIEMBRE DE 2020
LECTURAS EN EL BLOG +DE 1330

LO + VISTO

Pueblos desaparecidos

Pueblos desaparecidos y despoblados (II)

El descubrimiento del carbón

El Santuario del “Carmen”

Curavacas

Guardo