+Nicolás Martínez [ventero]
Nicolás Martínez nació en la Venta Urbaneja el 3 de diciembre de 1931. En esta casa, fundada en 1849 y adquirida por su abuelo en 1920, aprendió el mejor oficio del mundo: tratar con sumo cuidado a los caminantes que llegan hasta ella. Nicolás es tajante a la hora de expresarse sobre el futuro de la zona y la próxima construcción de un Parque Natural. Lo que hace falta es que guste el medio.
Froilán de Lozar. VENTA URBANEJA
-.Usted conocerá bien la historia de la Venta, ¿o no se le pegó la vena de su padre?
.-Venta Urbaneja la compró mi abuelo en 1920. Fueron sus primitivos amos los dueños de la Abadía de Lebanza. El edificio costó 22.500 pesetas. El abuelo Nicolás tuvo que pedir un pequeño crédito para empezar a trabajar el almacén de vinos. El abuelo fue dinámico, de trato exquisito,tanto que, las gentes del contorno siempre se acordaban de él a la hora de tasar, nombrándole albacea. Esto le facilitó a él las cosas para dar a conocer su negocio de vinos, que luego se amplió en piensos, harinas y ultramarinos.
-.Entonces... el negocio fue creciendo.
-.Fue creciendo, ampliamos la Venta de vino, ya que logramos dar salida hasta cien camiones anuales. Yo empecé a trabajar con un camión. La temporada de mostada teníamos dos locales, donde almacenábamos unas cinco mil cántaros, de esta manera, cuando los vinos habían fermentado, los poníamos en venta.
-.Generalmente, ¿de qué procedencia eran los vinos?
-.Hace veinte años los traíamos de León, Palencia y Valladolid. Después, al mejorar el status social, los adquiríamos, en la Mancha. Traiamos también vinos para reforzar de la provincia de Ávila y de Madrid. Durante los meses de invierno hacíamos una mezcla encabezada con los vinos de Almorox; Vinos de El Tiemblo, San Martín de Valdeiglesias y Cadalso de los Vidrios; pueblos a la altura de la montaña, vinos gaseosos riquísimos que se convierten en aguja al mezclarlos con los vinos de nuestra zona que tenían una acidez fija...
-.¿Cómo transcurre la vida en una Venta?
-.Tranquila. Veinticuatro horas de herbajo, porque se madruga y se trasnocha mucho, ya que siempre está uno al servicio de quienes vienen a visitarnos.
-.¿Qué influencia han tenido a su modo de ver las relaciones comerciales entre los valles Cántabros y el norte de Palencia?
-.Muy positiva. De un trato exquisito, como de familia. Cuando venían los carreteros se compartía lo que hubiera en la mesa. Nosotros bajábamos con el camión dos veces por semana para servir a toda la zona de Liébana y hacíamos un viaje cada mes a la zona de Polaciones.
-.¿Cuántos litros de vino han pasado por sus bodegas?
-.320.000 litros anuales.
-.Ahora el invierno es más suave...
-.Sí, hasta hace unos años era muy duro vivir aquí en el invierno. Lo hemos hecho por amor a los padres, a la familia y también mirando los clientes que no queríamos dejar desatendidos.
-.Parece que desaprovechó la ocasión de su vida con el fútbol, ¿se siente dolido por aquello?
-.Yo me eduqué en las Salesianos. Era del equipo del colegio. Teníamos un gran equipo. Yo jugué con Marquitos, él como defensa lateral y yo de central. Marquitos se fue al Real Madrid y yo me vine a casa. Después, todos los sábados me venían a buscar para jugar los torneos del barrio, en Santander. Luis García Guinea, un notario que había en Cervera, se enteró de que había sido seleccionado como el mejor defensa central y vino a ver a mi padre, consiguiendo que formara parte del Club D. Cervera. Jugando en el Cervera llegó a interesarse el Racing, pero mi padre se opuso y yo no quise contrariarle. Hubiera triunfado, yo tenía facultades para el fútbol. Luego jugué con el Palencia y después en el Barruelo.
________________
NOTA
Nos lo recuerda el escritor Francisco Merina Bravo en uno de sus libros: "Nico fue un gran futbolista, jugando como titular en el club Deportivo Barruelano».
►más [artículo relacionado en este blog]
“Lugares de la montaña”
.-Venta Urbaneja la compró mi abuelo en 1920. Fueron sus primitivos amos los dueños de la Abadía de Lebanza. El edificio costó 22.500 pesetas. El abuelo Nicolás tuvo que pedir un pequeño crédito para empezar a trabajar el almacén de vinos. El abuelo fue dinámico, de trato exquisito,tanto que, las gentes del contorno siempre se acordaban de él a la hora de tasar, nombrándole albacea. Esto le facilitó a él las cosas para dar a conocer su negocio de vinos, que luego se amplió en piensos, harinas y ultramarinos.
-.Entonces... el negocio fue creciendo.
-.Fue creciendo, ampliamos la Venta de vino, ya que logramos dar salida hasta cien camiones anuales. Yo empecé a trabajar con un camión. La temporada de mostada teníamos dos locales, donde almacenábamos unas cinco mil cántaros, de esta manera, cuando los vinos habían fermentado, los poníamos en venta.
-.Generalmente, ¿de qué procedencia eran los vinos?
-.Hace veinte años los traíamos de León, Palencia y Valladolid. Después, al mejorar el status social, los adquiríamos, en la Mancha. Traiamos también vinos para reforzar de la provincia de Ávila y de Madrid. Durante los meses de invierno hacíamos una mezcla encabezada con los vinos de Almorox; Vinos de El Tiemblo, San Martín de Valdeiglesias y Cadalso de los Vidrios; pueblos a la altura de la montaña, vinos gaseosos riquísimos que se convierten en aguja al mezclarlos con los vinos de nuestra zona que tenían una acidez fija...
-.¿Cómo transcurre la vida en una Venta?
-.Tranquila. Veinticuatro horas de herbajo, porque se madruga y se trasnocha mucho, ya que siempre está uno al servicio de quienes vienen a visitarnos.
-.¿Qué influencia han tenido a su modo de ver las relaciones comerciales entre los valles Cántabros y el norte de Palencia?
-.Muy positiva. De un trato exquisito, como de familia. Cuando venían los carreteros se compartía lo que hubiera en la mesa. Nosotros bajábamos con el camión dos veces por semana para servir a toda la zona de Liébana y hacíamos un viaje cada mes a la zona de Polaciones.
-.¿Cuántos litros de vino han pasado por sus bodegas?
-.320.000 litros anuales.
-.Ahora el invierno es más suave...
-.Sí, hasta hace unos años era muy duro vivir aquí en el invierno. Lo hemos hecho por amor a los padres, a la familia y también mirando los clientes que no queríamos dejar desatendidos.
-.Parece que desaprovechó la ocasión de su vida con el fútbol, ¿se siente dolido por aquello?
-.Yo me eduqué en las Salesianos. Era del equipo del colegio. Teníamos un gran equipo. Yo jugué con Marquitos, él como defensa lateral y yo de central. Marquitos se fue al Real Madrid y yo me vine a casa. Después, todos los sábados me venían a buscar para jugar los torneos del barrio, en Santander. Luis García Guinea, un notario que había en Cervera, se enteró de que había sido seleccionado como el mejor defensa central y vino a ver a mi padre, consiguiendo que formara parte del Club D. Cervera. Jugando en el Cervera llegó a interesarse el Racing, pero mi padre se opuso y yo no quise contrariarle. Hubiera triunfado, yo tenía facultades para el fútbol. Luego jugué con el Palencia y después en el Barruelo.
________________
NOTA
Nos lo recuerda el escritor Francisco Merina Bravo en uno de sus libros: "Nico fue un gran futbolista, jugando como titular en el club Deportivo Barruelano».
►más [artículo relacionado en este blog]
“Lugares de la montaña”
Sección: "Protagonistas de la montaña palentina" |