Entradas

Mostrando entradas de julio, 2014

Todo igual, menos tu sentimiento

Imagen
Centrado en otras historias, pasan los días a una velocidad prohibida y aprovecho este momento para volver atrás la vista, (ya casi no me alcanza), con nostalgia pero sin arrepentimiento, por todo lo que pasó, por todo lo que vivimos, por aquellos familiares y amigos que se fueron, por todos los que siguen aquí, aparentemente, en el mismo lugar, bajo los mismos yugos. Iglesia de Lomilla | Froilán De Lózar Porque la naturaleza, vestida con los colores de cada estación, que aquí se evidencian tanto, es la misma: los montes, los caminos, las iglesias... Nada parece haber cambiado después de los años; después, incluso, de los siglos. Hasta las gentes, que son descendientes de los que fueron tus compañeros de escuela y de correrías, parecen los mismos; pues, aunque imbuidos en otras modas y costumbres, se mueven por los mismos lugares. Entonces, ¿por qué lo ves distinto? ¿Por qué no lo disfrutas como antes? ¿Por qué no nos emociona como cuando volvíamos del colegio?

Todo distinto, menos tu pensamiento.

Imagen
Con esta entrega, antes de vacaciones, pongo punto y seguido a este viejo cuaderno, donde he ido anotando, como de costumbre, mis impresiones y mis miedos. Todo ha cambiado. Es evidente. Parece un síntoma de progreso, una necesidad de experimentar nuevas historias, incluso en estos rincones tan apartados de provincia; una respuesta urgente para buscar por algún resquicio la solución a esta endémica fiebre que nos vacía los pueblos. Soy reticente en ello, y aunque algunos lectores y amigos me insistan que está bien, que es muy sano, que hablar del mundo rural, de lo que va quedando, de los problemas que le atañen, de las historias singulares... es muy digno y muy útil, yo pienso, sinceramente, que no sirve para nada. Que uno clama en el desierto; que nadie vuelve los ojos a este drama; que no compensa a los políticos, acostumbrados a mentir; que no interesa a los urbanitas , apoltronados en su ambiente y que tampoco parece preocupar en exceso a quienes viven en ellos, perdida y

Límites confusos

Imagen
Sin hacer uso del patriotismo, que huyo de todos los símbolos como de las moscas, es verdad que uno se siente molesto cuando ve a su comarca o a su pueblo enclavado dentro de otras comunidades o provincias. Es una discusión vieja que no tiene remedio, pues aunque parezca pasajera, vendrán otros más tarde que oficialmente den un vuelco a los límites; y si no es oficialmente, tochos no faltan en ningún lugar que, sin conocer el pueblo del que hablan, enseguida le hacen un hueco en cualquier sitio. Y está bien que amemos nuestra tierra, nuestra patria, pero está mejor que vayamos adentrándonos en ella, en sus caminos, entre sus gentes, para presentarla debidamente a quienes quieran conocerla. Durante años, nuestro alejamiento ha contribuido a unas anexiones y cambios que no han hecho más que confundirnos. El 28 de Agosto de 1857 el obispo de Palencia, a la sazón, Jerónimo Fernández, manda que el Arciprestazgo de Cardaño se llame a partir de entonces Arciprestazgo de Pernía.

Por las sendas del Oso

Imagen
Si lo tecleamos en internet, la Senda del Oso nos lleva a la vía verde más transitada de Asturias. Ruta que nos irá mostrando a lo largo de 22 kilómetros la gran riqueza natural y etnográfica que va desde Tuñón hasta Entrago, allá por los concejos asturianos de Proaza, Teverga, Quirós y San Adriano. Allí la historia es paralela a la nuestra. Por aquel camino ahora tan renombrado circulaba antaño el tren minero, que se utilizó para extraer hierro y carbón hasta el año 1963, año en el que se cierra la línea por el agotamiento del mineral y la escasa utilización que de la misma se hace para el transporte de viajeros. Pero lo que aquí vamos a tratar, como de costumbre, es la Senda del Oso de la Montaña Palentina, situada en el centro de Peñas Negras, una de las atalayas que en el siglo VIII repuebla Alfonso I. Allí se ha reconstruído el chozo de los pastores, utilizando para la techumbre los cuelmos de escobón y brezo, recuperando en buena medida su estructura original.