Inquietud y deseo

Parece que la vida nos enseña a vivir a tope el simulacro y la apariencia. Los filósofos suelen decir que nos encontramos a nosotros mismos cuando empezamos a buscarnos por sorpresa, cuando menos lo esperamos. Y vamos viendo pasar el tiempo metidos en ese ambiente de dejadez y olvido, esperando que se mueva todo, que cambie el mundo, que alguien levante la mano y nos despierte de esta falsa apariencia en la que nos desenvolvemos a diario.



El personal vive con inquietud la llegada de movimientos nuevos, y sí, se apunta a las asociaciones, paga la cuota y espera, cuando no exige, que empiecen cuanto antes a verse resultados. Pero no se contempla que quienes asumen la responsabilidad de gestionarlo, necesitan recambio, necesitan el relevo y las ideas de los demás para que todos entiendan la validez del juego. Por eso, salvo pequeñas excepciones, quienes se apoyan en las asociaciones para reclamar lo que, en una situación normal, le corresponde reclamar y gestionar a los ayuntamientos, tienen unos años contados de vida, por más inquietudes y deseos que les avalen.

Las mismas causas de trabajo o de tiempo que otros esgrimen para justificar su negativa a ponerse al frente, pueden argumentar con mayor motivo quienes un día cogieron el testigo. Y es una pena la prematura muerte de estas iniciativas, a las que hemos visto sumarse cada año muchos palentinos de la diáspora. Está bien, es saludable, pero no se buscaba eso. Se pretendía que fueran ellos mismos los que se pusieran poco a poco al frente para buscar alternativas y respuestas a tantas cuestiones como se plantean, asistiendo a los actos y reuniones donde se toca todo aquello que pudiera afectarlos.

En la última reunión se habló también del mal estado de los pretiles del puente de Vañes y la problemática que plantea la falta de otras vías de comunicación. Emiliano Vega, que vivió con intensidad el cargo, entrevistándose con numerosos regidores de las dos Comunidades, expuso su criterio para dar otra salida alternativa a las comarcas de Pernía y Castillería, por Perapertú, hacia Reinosa, estudio avanzado de nuestra Diputación que podría ver la luz, si se realiza, como quieren diferentes grupos, el concierto sanitario con Reinosa. En diferentes foros ya se dijo que no es normal nombrar a una zona como la nuestra Parque Natural sin hacer antes unas previsiones, pues se trata de zonas deprimidas que requieren una compensación y una atención prioritaria. La falta de inquietudes de los administradores locales, trastoca la intención del geólogo Wagner, que pretendía la creación de un Museo en Cervera de Pisuerga. El pueblo de Celada de Roblecedo carece de fosa séptica, vertiendo sus residuos en regueros que van a parar a otros arroyos, con el consiguiente problema sanitario y el deterioro de márgenes y riberas.

Algunos de los asistentes a estas asambleas, hablaron de los proyectos abiertos: la circunvalación de Cervera, la concentración parcelaria, la constitución de un cargo local de salud, el aprovechamiento de los pantanos de Requejada y Aguilar (si sigue la sequía más vale pensar en otra cosa), el arreglo de las carreteras que llevan hacia el Puerto, el dinero que llega de Europa y que debiera tener otro reparto más amable con los ayuntamientos que más terreno tienen en el Parque y, principalmente, la necesidad de que la gente venga a repoblarla.

 De la sección del autor "Vuelta a los origenes", en Diario Palentino, 23 Sep 2006

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