Entre las palabras y las mil imágenes
Después de tantos años matizando la historia, agarrando la historia de los nuestros y prolongándola en la medida de nuestras posibilidades, siempre hemos querido vislumbrar ciertas notas de color en el horizonte. Ilusionado ante la gran cantidad de proyectos nuevos que han surgido, con la mejor intención, le doy la vuelta al cartel que hace meses colgaba de otra ventanilla Germán Burgoa: “Entre la imagen y las mil palabras”, con el propósito de remover ese silencio que a veces se hace tan largo como los kilómetros que nos separan de Palencia. El autor que cito, plantea nuestra evolución y nuestra desventaja en un tono político, como miembro de un Ayuntamiento del norte provincial, y baraja la riqueza del sur, frente al abandono sistemático del norte. La imagen es el todo. Se pueden argumentar cien mil historias, donde se refleje el modo de vida, las preocupaciones, las costumbres… y, sin embargo, todos los discursos con sus bondades y emociones pasan y sólo el paisaje permanece. La