La Ley de la jungla
En otras ocasiones me he referido a ello, pero vuelve mi asombro cuando leo las historias que sobre el «Parque Natural» aún sin declarar oficialrnente- vierten otros medios de comunicación. Los vigilantes de esta tierra, que desde luego no serán los que viven en ella, porque esa norma obedece a la estúpida rutina de los gobiernos de turno empeñados en manejarnos, expropiarnos, limitarnos... etc., van a prohibir -señalan- los movimientos de tierra. No sabemos cuándo, porque todavía en diversas zonas de nuestra montaña se sigue moviendo tierra, ocultando dicha actividad como mejor entienden: «se trata de calicatas pequeñas -explican-, aludiendo a investigaciones de las vetas internas que "se vienen realizando en algunas de las escasas minas de carbón que ahora quedan». Lo cierto es que en esta selva la gente sigue comprando individuos en la administración que son los encargados de hacer caso omiso de las denuncias que reciben por parte de quienes todavía se lo toman en seri