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Cueva de los Franceses

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La Cueva de los Franceses se encuentra en el término de Revilla de Pomar, entre Covalagua y el Páramo de la Lora, enterramiento natural de los soldados franceses en la Guerra de la Independencia. En el interior se puede disfrutar de las formaciones estalactiticas. La cueva fue el último reposo de los combatientes que cayeron en un enfrentamiento acaecido en el Páramo de la Lora entre tropas napoleónicas y un destacamento de Húsares Cántabros. La cueva fue descubierta en 1904 por D. Luciano Huidobro. Acompañado de parientes -cuenta Huidobro- y del Sr. Cura de Pomar de Valdivia sube a las Tuerces, se interna por el hondón que lleva a la cascada de Revilla y llega hasta la cueva del Toro en Valderredible, donde "penetrando como un hurón" descubre el cuerpo de un crimen que había pasado ignorado. Aquel descubrimiento da lugar a una exploración de la cueva de La Lora recordada por los naturales como fatídico recuerdo de la Guerra de la Independencia. CUADERNO DE ANOTA

Cueva del Cobre

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Adentrarse en el Valle de los Redondos es una gozada para la vista. Después de atravesar pueblos donde abundan escudos y blasones del siglo XVII, dejando a nuestras espaldas las emblemáticas Peñas del Moro, que dan pie a la leyenda de Viarce, uno se adentra en una tierra virgen, valle agreste donde tanto tiene que decir la botánica, uno de los reductos de mayor valor ecológico de la cornisa cantábrica, al decir de los investigadores y amantes de la naturaleza. Pasado el pueblo de Santa María se encuentra el camino que nos llevará hasta Cueva Cobre, situada en la vertiente sur de la Sierra de Hijar y hasta hace pocos años considerada como nacimiento del río Pisuerga y donde sorprende la enorme cavidad que se hace junto a la boca, fruto de la acción del agua durante siglos. En 1849 ya es mencionada por Madoz, citando la visita del ingeniero de minas Gabriel Puig y Larraz, que recorrió 700 metros y ya establece una relación hidrogeológica entre ella y el sumidero de "Sel de l

Coplas a Palencia

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El lunes, 9 de septiembre de 1929, en la fiesta de la Copla Castellana se asegura que en Palencia hay poetas y hay cantares. Yo diría que, en todas partes hay poetas y en todas las cosas hay poesía. Basta sentirlo de manera especial para que salga al aire y convenza, y entusiasme, y sea bálsamo eficaz a tanta herida que se abre. El redactor o cronista se fija primero en el rico lenguaje de aquellos primeros tiempos y en el juglar castellano que recita el Poema del Mío Cid, única gesta conservada de mediados del siglo XII, cuya única copia fue realizada en 1307 por un tal Per Abbat y que consta de 3730 versos. Se cree que fue compuesta en 1140 por algún juglar de Medinaceli y en la misma aparecen detalles del camino que conduce de Burgos a Valencia. En el desván de la casa donde nací, de la que tantas veces os he hablado, rescaté antes de venderla un buen número de coplas que seguramente mi abuela, buena panderetera, había ido coleccionando. Y ellas le sirvieron para componer otras

Cubillo de Ojeda

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Hemos dejado atrás los frondosos bosques y llegamos a este lugar de laderas suaves, terreno propicio para el cultivo y los pastos. En pocos kilómetros, cambiamos la piedra y la madera por el barro y el ladrillo.   En el Becerro de los Beneficios, se localiza como Cobiello donde ya se nombra su iglesia de San Pedro. En el Becerro de las Behetrías lo citan como "Cubiello de Caderamo", nombre de la sierra cercana por el que también fue conocido el pueblo en otro tiempo. En la toponimía mayor del Valle de la Ojeda, el investigador palentino Gordaliza, explica que Cobiello procede del latín medieval cova, derivado a su vez del latín clásico cavez=caverna, cueva. Se sabe que durante la Edad Media perteneció a la Merindad Menor de Monzón, sometido entonces al vasallaje del Abad del Monasterio de San Andrés de Arroyo. Recorriendo sus calles nos encontramos con un arco de piedra, antigua entrada de una casona, con su escudo primitivo. El lavadero se encuentra al aire libre y

Agravios y desmentidos del pasado

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El día 8 de Agosto de 1929, Frutos Martínez, corresponsal del "Día de Palencia", desmiente lo que otro entusiasmado cronista ha contado de Alba de los Cardaños, con motivo de la fiesta que tuvo lugar el 24 de Julio de aquel año. Se menciona allí una cofradía de 400 miembros, cuando en realidad sólo tiene 204, que ya es una cantidad significativa que nos lleva a imaginar aquellos lugares hoy casi despoblados en su punto más álgido. No es verdad, señala el corresponsal, que se ofrecieran novillos al Santo, ni gallinas, a excepción de seis corderos. Por aquellos mismos años, el redactor del "Diario Día" adelanta una noticia que será un bálsamo para este lado de la montaña. El diputado por el distrito de Cervera de Pisuerga, Ramón Álvarez Mon y Basanta, aunque natural de Mondoñedo (Lugo), abogado de profesión, obtiene en la legislatura de 1918 a la que se presenta por el partido romanonista, 4423 votos y media de forma resolutiva para que se cree el servicio de co